Definimos a los antibióticos, como aquellos medicamentos producidos o
derivadas de organismos vivos, las cuales hoy en día se obtienen en su gran
mayoría mediante síntesis química, cuyo mecanismo de acción es la eliminación o
inhibición del crecimiento de organismos infecciosos tanto en seres humanos
como en animales. Los antibióticos se clasifican en 23 grupos cada uno con una
alta variedad de medicamentos. Cada día en el mundo se investiga y trata de
descubrir otros antibióticos de nueva generación para hacer frente a las
bacterias multiresistentes.
TIPOS DE ANTIBIÓTICOS
Los antibióticos se clasifican en varios grupos en 23 hasta el momento, y
de estos 23 grupos encontramos varias familias o subgrupos. Dicha clasificación
principalmente se basa teniendo en cuenta el mecanismo de acción (DONDE Y COMO ACTÚAN) y la estructura Química del antibiótico.
Pero no vamos a entrar en detalle, ya que es este es un tema bastante
extenso, lo que quiero que vean en la siguiente imagen, son las diferentes
formas en que actúan los antibióticos en la bacterias.
Ver esto nos hace suponer que las bacterias pueden ser eliminadas
fácilmente, teniendo en cuenta el arsenal de antibióticos con los que contamos
hoy en día, pues déjenme decirles que no; las bacterias evolucionan, siempre lo
han hecho, desde hace millones de años, es por eso que no debemos subestimarlas.
Las bacterias desarrollan mecanismos para defenderse de los agentes que les
causan daño. Volvemos a la imagen anterior, los mecanismos de defensa o
mutaciones se sitúan específicamente donde el anti-microbiano les causa daño, causando
que ese medicamento sea ineficiente. Es
por eso que solo basta con descuidarnos un poco y las bacterias se
llevarían la delantera.
¿Cómo OCURREN ESTAS MUTACIONES?
Se denomina, RESISTENCIA BACTERIANA, y la misma puede aparecer muy rápido.
Esto ocurre por muchos factores que le dan chance a las bacterias para que
muten, el error es principalmente nuestro, y es
bastante triste que a causa de esto, muchas personas mueren cada año por
una bacteria multiresistente.
Estos factores son los siguientes;
1. Por parte del paciente,
no terminar el tratamiento completo de antibióticos.
2. Por parte del paciente,
el auto-medicarse; al no terminar el tratamiento, al paciente les sobran
antibióticos, y como se siente bien con dos días de tratamiento, le recomienda
ese antibiótico a otra persona que empíricamente asume padece de lo mismo que él
tuvo, cayendo entonces en la auto-medicación.
3. Por parte del médico, diagnósticos
errados; un gran porcentaje del uso de los antibióticos no son necesarios, ya
que generalmente estas drogas se prescriben para tratar infecciones víricas o
procesos no infecciosos que semejan una infección bacteriana.
4. Por parte del médico, prescribe
antibióticos de última generación o los más nuevos, cuando las pautas de
tratamientos de infecciones bacteriana, recomiendan tratar primero con un
antibiótico más antiguo.
5. Por parte de los
hospitales; muchos no manejan adecuadamente los controles de preparación de
antibióticos inyectables o parenterales, en ocasiones al preparar este tipo de
medicamentos, las enfermeras sacan el aire de la jeringa, y muchas veces salpican
el preparado sobre superficies que pueden estar infectadas por bacterias, de
esta manera las exponen y desarrollan resistencia.
6. Disminuir el uso de
antibióticos en animales y plantas de consumo humano, estableciendo controles que
determinen que el animal bajo tratamiento no se sacrifique para el consumo
hasta que no represente un riesgo para la salud de quien lo ingiere.
7. A nivel veterinario, un
uso racional y adecuado de antibióticos, nos asegura que las mascotas y otros
animales no sean reservorios de cepas que pueden ser transmitidas a los
humanos.
Ampliando el punto número 4, es cierto, cada vez más nos quedamos sin armas
para hacer frente a estos microorganismos, ya que el término MULTIRESISTENCIA,
indica que esa cepa de bacteria es resistente a un gran número de antibióticos,
y a veces lo son a los antibióticos más nuevos, particularmente debido a lo
mencionado en este punto 4.
Las bacterias multiresistentes tienen su origen en lugares donde se utilizan los antibióticos de manera cotidiana como los hospitales, es por eso que se conocen como bacterias nosocomiales. Aunque también puede haber desarrollo de resistencia en cualquier lugar como en nuestro medio por las razones ya mencionadas.
¿Qué son las bacterias MULTIRESISTENTES?
Son llamadas así, porque pueden ser resistentes a uno o varios grupos de antibióticos.
Esta resistencias sobrevienen de manera natural o por presión selectiva (en un
laboratorio) muchas veces porque se somete a la cepa bacteriana a la presencia
de un antibiótico sin matarla completamente. De esta manera las bacterias
sobrevivientes pueden desarrollar mecanismos de defensa los cuales transmiten a
otras bacterias sin importar la familia, género o especie bacteriana, esto lo
hacen a través de moléculas de ADN extracromosómico llamados plásmidos.
Las mutaciones bacterianas van a depender del mecanismo de acción y de la estructura
del antibiótico que las ataca, por ejemplo, Los betalactamasas son enzimas que
rompen el anillo bectalactámico que poseen en su estructura química las Penicilina, Cefalosporinas, monobactamicos y
Carbapenemicos esta ultima susceptible a la enzima carbapenemasa. De esta
manera las bacterias desarrollan diferentes mecanismos de defensa, que inactivan
al antibiótico, algunos de estos mecanismos son:
1. Pérdida de porinas (Carbapenems)
2. Becta-lactamasas (Penicilina)
3. Bombas de extrusión de antibióticos (Quinolonas, Cloranfenicol)
4. Mutaciones en la diana especifica del antibiótico. (Quinolonas)
5. Mutaciones en los ribosomas (Tetraciclinas)
6. Mutaciones en la estructura del liposacárido (Polimixina)
Entre otros.
A nivel hospitalario, encontramos la población más susceptible a las infecciones
por microorganismos multiresistentes, principalmente los pacientes ancianos
hospitalizados, inmunosuprimidos, aquellos pacientes que requieren de ciertos
dispositivos como ventiladores y catéter intravenosos, los cuales se pueden
infectar y ocasionar una infección pulmonar o sanguínea.
Según la OMS, las bacterias
multiresistentes son un problema de salud pública mundial, que debe ser
atendido lo más pronto posible. Es por esto que hace poco la OMS, publico la
lista de los patógenos prioritarios resistentes a antibióticos, los cuales
representan las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana.
Esta lista se subdivide en tres categorías, atendiendo el nivel de peligrosidad
y la capacidad de transmisión. Con esta lista se trata de incentivar la investigación y desarrollo de
nuevos antibióticos frente a estas bacterias.
Lista OMS de patógenos prioritarios para la I+D de nuevos antibióticos
Prioridad 1: CRÍTICA
Acinetobacter baumannii, resistente a los carbapenémicos
Pseudomonas aeruginosa, resistente a los carbapenémicos
Enterobacteriaceae, resistentes a los carbapenémicos, productoras de ESBL
Prioridad 2: ELEVADA
Enterococcus faecium, resistente a la vancomicina
Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina, con sensibilidad
intermedia y resistencia a la vancomicina
Helicobacter pylori, resistente a la claritromicina
Campylobacter spp., resistente a las fluoroquinolonas
Salmonellae, resistentes a las fluoroquinolonas
Neisseria gonorrhoeae, resistente a la cefalosporina, resistente a las
fluoroquinolonas
·
Prioridad 3: MEDIA
Streptococcus pneumoniae, sin sensibilidad a la penicilina
Haemophilus influenzae, resistente a la ampicilina
Shigella spp., resistente a las fluoroquinolonas.
¿Cómo PODEMOS hacer frente a esta situación?
Anualmente la OMS organiza en el mes de Noviembre, la semana de
concientización sobre el uso de antibióticos, siendo esto un problema de salud pública
a nivel mundial; pero esto es un cambio que debe partir de todas las partes
involucradas desde las medidas adoptadas por los hospitales, tanto para frenar
el surgimiento de nuevas cepas de bacterias multiresistentes, hasta el de
poseer protocolos de contención, en aquellos casos de tener pacientes con una
infección por estas cepas.
Los médicos deben ser más cautelosos y más reservados al diagnosticar y al
prescribir. Mientras que los pacientes debemos saber que el conocimiento de un médico
no se mide por si te manda un antibiótico o no, el sabrá mediante su
experiencia y estudios, si necesitas un tratamiento con antibióticos.
Los pacientes deben apegarse más a sus tratamientos, recordemos que el
culminar el tratamiento completo de antibióticos hacemos un bien tanto a
nuestros seres queridos como a nosotros mismos.
El farmacéutico debe asesorar al paciente acerca de este tema, ya que el
brindar conocimientos claros sobre el problema, puede incidir en la
conducta del paciente al tomar este tipo de tratamientos.
Fuente
Compendio esencial de química farmacéutica, Escrito por Andrejus Korolkovas,Joseph H. Burckhalter
OMS, Organizacion Mundial de la Salud.
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